martes, 5 de junio de 2012

Sensibilidad Contra El Problema Actual Del Paro de Larga Duración

El 17 de Junio de 2010, fue la primea vez, que la UE, adoptó una serie de medidas estratégicas, aplicables en 2020, cuyo objetivo es tendente, al establecimiento de los objetivos de lucha contra la pobreza, derivados de los retos que se vienen detectando, se plantean en un presente y peor futuro, ante el elevado número de personas que sufren, un excesivo y demasiado elevado riesgo de desempleo de larga duración.

Lejos parecen haber quedado los esfuerzos realizados en las últimas décadas cuando analizamos el devastado panorama que asola a Europa, y largas han fiado las recomendaciones para la solución del problema, las cuales, corren el riesgo, de que cuando hayan de ser aplicadas, resulten insuficientes, y por tanto extemporáneas.
Encaminarse a evitar la creación de problemas, siempre fue, y será más efectivo que llegar a la tesitura de dar soluciones, cuestión, que evidentemente no se ha cumplido, siendo inevitable la alusión a gestores que nada han gestionado, y en el peor de los casos han gestionado mal.
De que nos sirve el reconocimiento de un problema si no disponemos de soluciones rápidas, eficaces y adecuadas a las circunstancias concretas.
Nos encontramos ante el reto de evitar la pobreza y exclusión de 80 millones de personas dentro de la UE, personas que se encuentran en riesgo de exclusión social, lo que supone un reto y responsabilidad para los gobiernos que han de extremar el impulso por el aprendizaje y la facilidad de recursos primarios como métodos indispensables.
Nadie duda la capital importancia del empleo a través del emprendimiento y el trabajo por cuenta propia para el logro de un crecimiento económico inteligente, tendente a la exclusión de personas que viven en la calle, dignidad de la inmigración, evitar la violencia domestica y obtención de una longevidad digna.
En definitiva dar estricta aplicación al previsto en los arts. 136 y 137 del Tratado de Ámsterdam, que fundamenta uno de los objetivos sociales de la UE.
Más de nada sirve conocer una causa, y su solución no poner los medios necesarios para el fomento y desarrollo del antídoto, el desarrollo de un acerbo cultural empresarial de grandes concentraciones empresariales, lo que en modo alguno se manifiesta a modo de crítica, ha venido en realidad a detonar la carencia de presión económica y en la mayoria de ocasiones desaparición, del entramado empresarial constituido por microempresas, y pequeños comercios, que en su conjunto suponían un importantísimo soporte en la economía de lo países, que procuraba una vida digna a muchas familias.
Desarticulado un sistema natural de riqueza, han venido a quedar la economía en grandes grupos económicos que distribuyen en función de sus intereses, los traspasos de capital, de un centro a otro, ubicados incluso en distintos países ,que no en todos los casos ha conllevado generación de nuevos puestos de trabajo en beneficio de una recuperación económica, sino muy al contrario una reducción de los mismos, lo que unido a la desaparición del entramado económico individual han sumido a los estados en situaciones de crisis hoy difíciles de reparar.
En consecuencia la tendencia maniquea de agrupaciones macroeconómicas, debe reconocer que es imposible hacer desaparecer del mapa económico el esfuerzo empresarial individual, por pequeño que sea, y así está reconocido, pero no se han dispuestos los sistemas para su reanimación y vuelta a implantación.
Hoy hay que dar una variación de mentalidad a tantos jóvenes que se han orientado únicamente en el sentido macro-empresarial, que reiteramos, es una magnifica salida laboral, generadora de grandes ventajas económicas a nivel mundial, pero no es una única opción, ya que la seguridad que pequeños ahorradores que generaban sus ingresos con pequeñas empresas y negocios , ha quedado demostrado son piezas indispensables, a lo largo de los tiempos, como sustrato básico que permite a menores costos, y sin necesidad de gastos elevados de infraestructuras la generación de puestos de trabajo y por ende riqueza.